Cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, destinada a generar conciencia sobre la importancia del cuidado y la prevención de esta enfermedad, que, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), es uno de los tipos de cáncer más frecuentes.
Entre los principales factores de riesgo, se encuentran:
- Exposición solar prolongada o sin protección.
- Piel clara, cabello rubio o pelirrojo, y ojos claros.
- Edad (es más común en personas mayores).
- Antecedentes de quemaduras solares, especialmente en la infancia.
- Exposición a radiación ultravioleta, ya sea natural o artificial.
- Predisposición genética.
- Estados de inmunosupresión.
- Lesiones cutáneas preexistentes.
- Vivir o estar a gran altitud, donde la radiación solar es más intensa.
Los síntomas varían según el tipo, pero algunos signos de alerta incluyen:
- Cambios en un lunar existente (color, forma o tamaño).
- Aparición de nuevas lesiones pigmentadas o con bordes irregulares.
- Heridas que no cicatrizan, sangran fácilmente o reaparecen después de sanar.
- Lesiones oscuras en áreas inusuales como palmas, plantas de los pies o mucosas
La médica dermatóloga Valeria Villoldo (MN 100549), respecto a la exposición solar, explicó en una nota a Infobae: “El daño solar es acumulativo y ocurre todo el año. La idea de que el protector solar solo es necesario en verano es peligrosa”.
Algunas recomendaciones clave de prevención son:
- Usar protector solar todos los días: que sea de amplio espectro (protección UVA y UVB) y aplicar 30 minutos antes de salir; y reaplicar cada 2-3 horas.
- Evitar la exposición solar en horarios críticos: entre las 10 y las 16.
- Usar barreras físicas, como ropa con protección UV, sombreros de ala ancha y anteojos de sol en los meses de verano es de gran ayuda.
- Realizar controles dermatológicos anuales, especialmente si se tienen factores de riesgo como antecedentes familiares, piel clara o antecedentes de quemaduras solares graves.
Los tratamientos de esta enfermedad dependen del tipo de cáncer. Puede consistir en la aplicación de fármacos, o procedimientos como criocirugía, electrocoagulación, láser, entre otros".