Sebastián Ordóñez, presidente de Platense, habló con LT9 en la previa de la final del torneo local que enfrentará al Calamar con el Club Atlético Huracán.
“Hay una gran ansiedad, una gran expectativa, una gran emoción también de la gente, hincha, del socio y un gran agradecimiento a este grupo por lo que lograron y cómo lo lograron”, expresó, en alusión al equipo que hoy ilusiona a todo Vicente López.
Ordóñez destacó el camino recorrido como una obra colectiva que comenzó hace casi una década. “Esto fue un trabajo de hace mucho tiempo”, subrayó, recordando que en 2016, cuando asumió con su grupo, Platense estaba a punto de descender a la Primera C.
“Era un club devastado por donde lo quieras mirar”, definió. Sin experiencia previa en política deportiva, un grupo de hinchas decidieron tomar el timón de una institución que parecía naufragar.
Desde entonces, los objetivos fueron claros y escalonados, aseguró Ordoñez. En primer lugar, salir de la Primera B (logrado en 2018), luego consolidarse en la Nacional B, para luego alcanzar la Primera División, hecho que ocurrió en enero de 2021. Desde ese ascenso, Platense no solo se mantuvo en la máxima categoría sino que además creció institucionalmente. “Hoy tenemos más de 20 disciplinas, estamos llegando a los 10.000 socios activos, crecimos en juveniles, recuperamos un predio”, enumeró.
En lo deportivo, el club superó expectativas: “Este año el objetivo era entrar al reducido. Estuvimos todo el torneo dentro de los ocho y fuimos superando rivales muy difíciles”, explicó el dirigente. Aunque asegura que no se propusieron llegar a la final, ahora van por todo: “Queremos levantar la copa”.
Con un liderazgo joven y una historia de esfuerzo sostenido, Platense se ilusiona con coronar una etapa inolvidable. “No es casualidad, es causalidad”, remató el presidente.