El fiscal Guillermo Persello aclaró la situación generada a principio de esta semana luego de hallazgo de ocho terneros que eran trasladados en una Peugeot 504 y que fueron interceptados en la ruta 1, en jurisdicción de Cayastá.
En el auto iban tres hombres, una mujer y un bebe de 18 meses. Y más allá que no contaba con luces ni patente delantera, lo que más llamó la atención de los Agentes de Seguridad Vial fue que adentro del baúl y parte del habitáculo había ocho terneros.
Ante la sospecha de la comisión de un delito penal, se dio intervención a la fiscalía, quien aclaró que los terneros son raza Holando Argentino y que por lo general los productores tamberos los descartan para no criarlos. Por eso son regalados o vendidos a bajo costo.
“Al comienzo se investigaba como un abigeato, pero ahora e trabaja como una contravención por traslado anti reglamentario. Es una falta al Código de Convivencia y no había un delito penal concreto, como el de abigeato” remarcó Persello.
El fiscal remarcó que se tomaron medidas como para descartar la situación, y que se secuestraron los celulares de los ocupantes del vehículo. Pero insistió que no hay pruebas sobre un hecho de abigeato o que estos terneros hayan sido apoderados indebidamente de campos de la zona.
“La tarea investigativas se siguen adelante, pero no en principio como la investigación de un abigeato sino como un transporte indebido sin autorizaciones concretas para realizar” reiteró el representante del MPA.
Por último informó que las personas involucradas siempre estuvieron en estado de libertad y que los terneros están en depositario judicial en un predio rural “hasta que se pueda establecer quién le vendió o entregó los terneros. Pero solo quedaría la causa contravencional”.